Mucho tiempo atrás quedo la tiza, el tablero y la lengua, todo queda expuesto en un vídeo que sera juzgado, evaluado y visto por millones de personas en cualquier parte del mundo, por esto estos minutos y segundos de atención deben ser de calidad, evitando tiempos muertos y de redundancia, por esto la educación virtual es un gran mecanismo de transformación, que debe entrar a competir con el mundo del entretenimiento, que esta a la vuelta de un clic o una notificación y por esto es el gran auge de las plataformas virtuales donde todas las interacciones se están migrando a la nube, lo que ha generado un cambio de paradigma, donde las nuevas generaciones nacerán con el chip incrustado, y a las demás generaciones les tomaría un tiempo adaptarse, por que no es fácil pasar de un habito a otro de la noche a la mañana, por eso no es de sorprenderme que los métodos tradicionales de aprendizaje desaparezcan tal y como lo hemos vivido.
Cuántas horas al día improductivamente gastamos en entretenimiento. Por eso, la invitación es pasar esas horas diarias en pendejadas y usarlas para algo más grande. Esos pequeños pasos hacia un objetivo grande y no simple banalidad que solo activan dopaminas que generan satisfacciones momentáneas y con el tiempo adicciones. No ser un producto, sino hacer el producto, no que el mercado nos de las pautas, sino que nosotros generemos el ecosistema necesario, más saludable, enfocado en la privacidad, en la descentralización, en el monopolio si no en la comunidad, para beneficios no personales sino de grupo.
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