No se requiere que siempre las
felicitaciones, recargan sobre uno, de que todas las miradas y responsabilidades
se las lleve una persona, ese gesto de egolatría de siempre.
Ser el punto de atención es
contraproducente, porque por lo general tienden a opacar a los demás, ya que
son ellos y solo ellos los que pueden los que solucionan dejémonos ya de
necedades, siempre hay alguien mejor que uno pero no visto desde un hecho
conformista si no de realidad, solo que esa necesidad lleva que siempre haya
uno que se crea el punto final de la pirámide, el eslabón más alto, esa
necesidad de figurar es realmente un complejo de superioridad que muestra es
realmente una debilidad, puesto que nada les sirve, solo funciona lo que ellos
hacen, etc.
Pero ese afán de protagonismo, está ligado
con el ego, y es la humildad la que siempre prevalece los grandes cambios que
se han logrados no están ligado a una simple persona o no siempre el que figura
es el que hace los cambios, realmente hay un grupo que si figura pero desde la
parte de atrás, de tras del escenario, estos no necesitan medios de comunicación,
ni un primer plano para resaltar su labor, si no que ejecutan sus planes y propósitos
desde una parte no visible, manejando la humildad y teniendo el objetivo de no
figurar pero si actuar si hacer desde un perfil bajo pero no menos importante.
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